La presidenta de la Diputación de Castellón se reúne, junto al conseller Miguel Barrachina, con representantes de cofradías de pescadores y alcaldes de los municipios afectados por la propuesta de la Comisión Europea de reducir los días de pesca de arrastre de 133 a 27 al año y que supondría el amarre definitivo de 61 buques de la provincia.
La presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina, clama por la pesca de la provincia y exige que puedan faenar un mínimo de 160 días al año para garantizar la viabilidad económica y laboral de un sector estratégico de la provincia.
La dirigente provincial se ha reunido este sábado, junto al conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, Miguel Barrachina, con representantes de cofradías de pescadores y alcaldes de los municipios afectados por la propuesta de la Comisión Europea de reducir los días de pesca de arrastre de 133 a 27 al año. Un recorte que se traduce en una merma del 79% y que supondría el amarre definitivo de 61 buques de la provincia.
En el encuentro celebrado en la sede de la cofradía de pescadores San Pedro del Grao de Castellón se ha mostrado un rechazo unánime ante la propuesta de la Unión Europa de reducir de forma drástica los días de amarre. “Nos encontramos ante una propuesta de la Comisión Europea que pone en grave peligro no solo el futuro de nuestra flota de arrastre, sino también la vida de nuestras comunidades pesqueras y el sostén económico de cientos de familias. El recorte de 130 días de faena a 27 es insostenible e injusto para el sector”, ha expresado la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina.
Esta decisión condena al sector pesquero de Castellón, ya que va a suponer el amarre inmediato de los 61 buques de arrastre y finalmente la totalidad de los 156 buques. Además, esta iniciativa supondrá la pérdida de 600 empleos directos en la provincia. “Quienes tengan que votar en la Comisión Europea me gustaría saber si les gustaría trabajar únicamente 27 días al año y cobrar 27 días de los 365 días del año”, ha expresado Marta Barrachina.
La máxima representante de la institución provincial ha reafirmado el apoyo de la Diputación hacia el sector pesquero de Castellón y, en ese sentido, el pleno del próximo 17 de diciembre incluirá una moción a través de la cual solicitarán al Gobierno Central la paralización y retraso al año 2030 de la aplicación del Reglamento Europeo sobre la pesca de arrastre para el Mediterráneo, que pone en jaque el futuro de los pescadores y las cofradías de toda la Comunidad Valenciana.
Asimismo, la institución provincial instará a la Generalitat Valenciana a crear una mesa de trabajo conjunta con el ISM y la Federación Provincial de cofradías para buscar una fórmula legal que resuelva la problemática de todo aquel marinero que no llegue a tener el mínimo de días para optar a la ayuda por desempleo. “Llevamos a pleno una moción para exigir medidas reales y efectivas que garanticen la sostenibilidad del sector y que se respete el esfuerzo ya realizado por nuestros pescadores en los últimos años”, ha subrayado Marta Barrachina.
El conseller Miguel Barrachina, por su parte, ha afirmado que esta medida “afecta no solo a los pescadores, sino también al tejido social y económico de los municipios costeros ya que pone en riesgo el empleo de cientos de personas, la continuidad de nuestras cofradías y la tradición pesquera que ha sostenido a muchas familias durante generaciones”. Una afirmación compartida por la presidenta de la Diputación de Castellón quien ha añadido que “hoy, más que nunca, debemos estar unidos. Todas las Administraciones Públicas. No solo para frenar esta medida, sino para garantizar un futuro digno y sostenible para nuestras cofradías, nuestras lonjas y nuestra pesca de proximidad, que son una parte fundamental del tejido social y económico de Castellón”.