Las piezas cerámicas del umbráculo recuperan los elementos tridimensionales cerámicos utilizados en la arquitectura tradicional. Se rescata el carácter de espacio abierto perforado por la luz y el aire, un lugar de transición fresco y sombreado durante el día y mágico durante la noche gracias a la celosía cerámica. Para ello se fabricaron un total de 400 piezas de 100x40x40 cm y unos 80 kg de peso cada una en gres a alta temperatura con la textura natural del barro durante un continuo proceso de investigación entre los arquitectos, la industria y los artesanos.
Ficha