A la hora de mejorar el comportamiento térmico de este edificio, se proyectó la utilización de una fachada ventilada compuesta por una capa delgada exterior, cámara de aire, aislamiento y capa gruesa interior. El material elegido fue un revestimiento de porcelánico pulido de gran formato 1200x600 mm, que aportara unas altas prestaciones técnicas de resistencia y durabilidad al tiempo que unas condiciones estéticas muy apropiadas para la arquitectura que se pretendía desarrollar.
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